domingo, 30 de noviembre de 2008

LOS CASTORES


Había una vez, una familia de castores la cual vivían en un lago y tenían dos

castorcillos. Llegó el día en que estos castorcillos se convirtieron en castores adultos, y como todo adulto tuvieron que abandonar su familia para independizar-se, eso les suponía buscarse la vida en cuanto prepararse su cabaña para el invierno y buscar su propia comida. La mañana en que los castores habían de partir... era una mañana de verano. La madre despidiendo-se de ellos les advirtió que este año el invierno vendría sin comerlo ni beberlo, de repente, sin esperarlo así que tendría que hacer los preparatorios mucho antes por si acaso. Los castores le dieron la razón a su madre, pero una vez de camino a buscar donde instalarse no se decidían, iban de un lado a el otro, y iban pasando días y días. Un día uno le preguntó a el otro:

  • Oye, ¿ no crees que deberíamos ir preparando las cosas por si se acerca el frío invierno?

  • Si... pero.. y si esperamos un poco más? No ves el día tan esplendido que hace, es imposible que mañana llegue el invierno.. podemos hacerlo mañana o quizás pasado

  • Si.. tienes razón, pero ¿recuerdas lo que nos advirtió mamá?

  • Si pero por un día que lo dejemos, ¡no pasara tampoco nada!

  • Tienes razón, ¡ venga va vamos a bañarnos al lago!


    Ese día los castores lo pasaron de muerte, no hicieron nada en todo el día solo disfrutar. Al día siguiente uno de ellos se despertó temblando de frío... y le dijo a su hermano:

  • ¡ Despierta, despierta! El tiempo nos ha jugado una mala pasada, el inviero ya esta aquí.

  • Pero ¿como puede ser? Si ayer hacia un día de verano, tenemos que ir en busca de mama para estar en su cabaña sino moriremos de frío

  • Ayer teníamos que haber echo la cabaña, pero la tentación por disfrutar nos pudo!

  • No importa, mama nos acogiera muy contenta


A los dos días de pasar frío, y por fin encontrar a su madre le pidieron por favor si se podían quedar en su cabaña hasta que lograran encontrar comida y construir la suya, la madre bien asombrada les dijo:
- ¿ no os dije que este año el invierno vendría muchísimo antes?

  • Sí mama, pero no tan temprano, si hace dos días hacia un día maravilloso

  • Si hijo, pero las apariencias engañan

MORALEJA: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

2 comentarios:

Yolanda dijo...

Patricia:
imprimo el texto de "Los castores" y te lo corrigo y devuelvo en papel el próximo día en clase (viernes) , ¿OK?
Yolanda

Patricia Jiménez dijo...

Vale, muchas gracias Yolanda